sábado, 11 de febrero de 2012

EL GOBIERNO DEL PP LIQUIDA LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES

A pesar  del esfuerzo de los medios de comunicación y sus voceros de minimizar el potente impacto de la nueva reforma laboral aprobada, sin negociación, consenso y ni tan siquiera conocimiento previo de la ciudadanía, los trabajadores o las organizaciones sindicales, no se puede ocultar el grave impacto que va a tener en los derechos de los trabajadores y en sus condiciones de trabajo.
No es un problema Sindical o político, es un problema de todos los trabajadores y sus familias, que son los afectados directos de esta reforma.

Un sustancial abaratamiento del despido improcedente (injusto y sin causa) que queda fijado en 33 días por año trabajado y un máximo de 24 mensualidades.

La facilitación del despido por causas objetivas que posibilitara al empresario despedir, solo con justificar una disminución de las ventas o pedidos, que será en el caso de empresas con menos de 50 trabajadores durante dos trimestres y en el caso de empresas de mayor tamaño de tres trimestres. Teniendo en cuenta que ni los trabajadores ni las organizaciones sindicales pueden verificar ni tutelar las cuentas de las empresas, no será para la que quiera, ninguna dificultad hacer entrar a su empresa en las dificultades necesarias si quiere prescindir de parte de sus plantillas, con un coste de 20 días por año trabajado y un máximo de 12 mensualidades.
La eliminación de la obligatoria autorización de la autoridad laboral para presentar ERES (Expedientes de regulación de empleo) a partir de lo que el empresario podrá presentarlo avocando a los trabajadores a un largo proceso judicial en el caso que quieran impugnarlo. Es decir, recae sobre los trabajadores la obligación de demostrar que el ERE no está justificado.

Además de facilitar el descuelgue de los convenios sectoriales y de ámbito territorial, se da prevalencia a los Convenios de Empresa sobre los anteriores. Dicho de otra manera, y para quien no conozca la realidad social del tejido empresarial de este país;  En España, la mayoría de las empresas son de menos de 6 trabajadores, (casi el 90%), empresas en las que es casi, por no decir del todo imposible una relación en equilibrio entre trabajadores y empresarios. Con la facilitación anterior del despido o la flexibilidad funcional y geográfica, ni el más incauto e inocente se puede creer que en estas empresas se pueda dar nada que no sea la total y absoluta voluntad del empresario. Que automáticamente traducirá en rebajas salariales y despidos cualquier dificultad, sin necesidad de llegar a acuerdos o contemplar otras propuestas que no sean las suyas.
El otro gran logro de los empresarios y de la derecha Española es la liquidación de la Ultra-actividad de los Convenios Colectivos; hasta ahora cuando terminaba un Convenio y hasta que otro entraba en vigor se mantenían las condiciones laborales de este último. A partir de esta reforma habrá un máximo de dos años para llegar a un acuerdo, a partir de este momento se extinguirán todas las condiciones del mismo, por lo que millones de trabajadores se podrán ver avocados a las condiciones mínimas del Estatuto de los Trabajadores. Sirva de ejemplo que en el mismo, ni siquiera se contempla como tiempo de trabajo el tiempo de descanso de 20 minutos en jornadas de más de 5 horas, por lo que esas horas son recuperables o salarialmente a cargo del trabajador.

Mención aparte merece la persecución de los trabajadores en casos de ILT (incapacidad laboral por enfermedad) que en esta reforma elimina la vinculación de un absentismo mínimo en las empresas para poder despedir a los trabajadores con bajas de larga duración. Por ello y a partir de ahora a cualquier trabajador con una baja de mediana o larga duración y aún cuando la causa pudiera estar relacionada con su actividad laboral se le podrá despedir por causas objetivas con una indemnización de 20 días por año.
Se refuerza el papel de las mutuas, que bien podrán llamarse a partir de ahora Mutuas-Policías en la persecución de los trabajadores que pasan a ser presuntos delincuentes de la incapacidad por enfermedad.

Mención importante merece también la potenciación privada de los sistemas privados de empleo, que bajo el pretexto de la colaboración Público-Privada ponen en el centro de la gestión de las demandas de empleo a las Empresas de Trabajo Temporal (ETT) y que les permitirá ser, lo que se llamaran Agencias Colaboradoras de Empleo, que de facto será el inicio del desmantelamiento de los sistemas públicos de empleo, a favor de empresas privadas controladas por  empresarios y que se constituirán en un filtro que dejara pasar solo a trabajadores sumisos y obedientes.
Dada la extensión de la reforma y la necesidad de hacer un análisis serio y riguroso de sus consecuencias, procederemos a desgranarla y a exponer sus gravísimas consecuencias en los próximos días  y durante su tramitación.

No obstante manifestamos desde el Movimiento Obrero del  Partido Comunista, nuestro más rotundo rechazo a la misma, por constituirse en la más grave pérdida de derechos de los trabajadores de toda la democracia, por ser una reforma que  va a favorecer los despidos, la sustitución de los trabajadores con más antigüedad por otros más baratos y por suponer la liquidación de los trabajadores como sujetos de derecho en las empresas.
Llamamos a todos los trabajadores y a toda la sociedad en su conjunto a movilizarse y a apoyar aquellas movilizaciones que tengan por objeto el rechazo de estas medidas.

Llamamos a todos los trabajadores a Organizarse y a fortalecer el PCE,  necesario si queremos equilibrar a favor de los trabajadores la actual regresión social y hacer confluir en una fuerza organizada todo el descontento que hoy  se muestra disperso, desorganizado y sin dirección

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