Quizás alguien piense que el titular del presente articulo pretende crear inquietud o alarma, pero a ciencia cierta que se corresponde a la realidad actual de la situación en la que se encuentran los trabajadores en las empresas.
El actual RDL 16/2013 de 20 de diciembre, mal llamado, "de medidas para favorecer la contratación estable y mejorar la empleabilidad de los trabajadores" supone una puntilla más en la total liquidación del trabajador como persona y sujeto de derecho propio para terminar de convertirlo en pura mercancía a disposición de quien lo quiera explotar.
El mensaje que manda el Gobierno es claro, "hagan con ellos lo que quieran", "contrátelos como quiera", pageles lo que quiera", y si aún así no esta contento, vuelva a cambiarles las condiciones que UD mismo les puso, jornada, trabajo, salario, turno, centro, etc. La consigna es clara impunidad total para el empresario, desproteccion total para el trabajador.
Las dos últimas reformas de los derechos de los trabajadores, PSOE y del PP avanzaron en este sentido flexibilizando, desregulando, y abaratando el valor del trabajo y de los salarios, destruyendo la negociación colectiva y dejando en un papel casi testimonial para mantener la mínima apariencia de democracia a las organizaciones sindicales.
El RDL 16/2013, que se publica hoy, sigue este camino apostando sin ningún disimulo por la precaridad más absoluta, al poner como objetivo en uno de los países con más precariedad laboral de toda Europa, con los salarios más baratos, el contrato a tiempo parcial, con la clara intención de que se aminore estéticamente las cifras del paro aunque no se pueda vivir de estos trabajos.
Significativo es también el papel que se a otorga a las Mutuas en la persecución de la enfermedad del trabajador, que podrá dar de alta al mismo a propuesta de la mutua y que se hará efectiva por silencio a los cinco días. Recomendamos en este caso leer el articulo que en su momento publicamos "Mutuas, la privatización de la salud de los trabajadores".
En los próximos días iremos desarrollando y analizando las consecuencias del RDL 16/2013.
Desde el área de movimiento obrero del PCE-PCPV, no podemos más que incidir en que a los trabajadores no nos queda otra que organizarnos fuertemente para convertir las aspiraciones laborales de los trabajadores en realidades y para ello solo vale el Compromiso Sindical de organización en las empresas y el compromiso Político, que ofrezca un marco legal y de derecho a las reivindicaciones en el trabajo. Una cosa no puede funcionar sin la otra, no entender esto solo nos conducirá a la frustración y el desanimo que no nos podemos permitir. Para lograrlo hoy no hay otro instrumento que el Partido Comunista. Cuanto más tarde en entenderse esto mayor será la claudicación y el retroceso social y laboral.
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