Hiper rotación laboral en los mismos puestos de trabajo, contratos basura con bajos salarios que duran días, contratación a tiempo parcial que enmascara cientos de miles de horas de trabajo no pagadas, incremento de la desigualdad en la participación de los trabajadores en la distribución de la renta nacional, durísimas perdidas en el derecho más básico de los trabajadores a la Negociación Colectiva desde la reforma laboral son la tónica de la situación laboral Española.
Por ello las cifras de desempleo del mes de febrero, siguen siendo una cifra que no solo no refleja la realidad laboral de este país sino que debe preocuparnos profundamente por estar instalándose con este modelo una necrosis laboral.
Recordando que hablamos de paro registrado, la cifra del mes de febrero se sitúa en 3.750.876 personas desempleadas por lo que se arroja de manera formal un descenso del desempleo registrado en 9.355 personas, siendo necesario destacar que del casi millón y medio de Contratos firmados el 90% han sido contratos temporales y casi un tercio de ellos a tiempo parcial y dentro del 10 % restante que han sido contratos indefinidos casi la mitad lo han sido también a tiempo parcial, consolidando de esta menera mes tras mes una situación laboral de extrema precariedad y con nula certidumbre en el empleo para los trabajadores a medio plazo.
En lo que respecta a Alicante el descenso del desempleo es mínimo (1153 personas) siendo el sector servicios el que aglutina la mayor parte de los contratos en una Provincia incapaz generar nuevos sectores de actividad
Pero si la situación laboral no podemos darla por buena a pesar del crecimiento "formal y numérico" de la contratación, la situación de los trabajadores que no tienen empleo no viene a ser tranquilizadora.
Prácticamente la mitad de los trabajadores sin empleo o que rotan en contratos temporales entre la precariedad y el desempleo carece de prestación y de todo soporte económico personal y familiar situándose la tasa de cobertura por desempleo en el 56% de los desempleados, habiéndose reducido también la cuantía de las prestaciones por las perdidas salariales de los trabajadores en estos años siendo por ejemplo en el mes de enero 797. 060 únicamente los que percibían una prestación contributiva frente al 1.200.000 que percibió prestaciones asistenciales o el 1 750.000 que no percibió ningún tipo de prestación o ayuda, lo que se explica por la drástica reducción que por parte del gobierno se ha hecho de las prestaciones por desempleo, que entre el año 2010 y el año 2017 ha pasado a tener un gasto de 32.238 millones a 18 6338, es decir un recorte de 13. 600 millones de euros que agradecen empresarios y banqueros.
Por tanto desde el Partido Comunista no podemos hacerle ninguna fiesta a estas cifras que constatan una hipoteca laboral insostenible para los trabajadores que de no cambiarse acabara instalándose de manera estructural en este país llevándose por delante todos los derechos laborales junto con las pensiones
r.
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